Una pregunta difícil.

Aquella tarde de primavera, caminábamos por la calle principal del centro, buscando un regalo...un regalo para el novio de mi amiga...íbamos a paso lento, con un poco de sueño luego de salir del colegio, los rayos del sol a esa hora eran un poco molestos para nuestros entrecerrados ojos.

Entramos a una galería, nos abrimos paso entre varios estudiantes para llegar al puesto que ofrecía los artículos que buscábamos, (las estanterías estaban llenas de peluches, tarjetas, globos, almohadones con mensajes de amor, y varios objetos para la ocasión) y comenzamos a mirar los muñecos, me quedé observando un perro blanco con orejas largas, expresión cariñosa y que tenía un corazón en sus “manos”, éste tenía escrito en letras doradas “Te amo”, me enterneció tanto la expresión del muñeco de peluche que no pude evitar proponérselo a mi amiga como una alternativa. Ella dirigió su vista hacia donde le apunté con el índice, pero me dirigió una mirada reprobatoria, y puso su mano en mi hombro... “Pero...yo no puedo regalarle ese, porque no lo amo”. – me dijo.

Me encogí de hombros, y seguimos mirando los otros muñecos, pero como ninguno le gustó, salimos de la galería... miré el cielo, la respuesta de ella me daba vueltas en la cabeza, si tiene novio ¿no lo ama?...claro, reflexioné en silencio, llevaban poco tiempo, nadie puede amar a una persona en apenas dos meses...bueno, en realidad depende de la situación, pero el caso de ella es que lo conoció hace poco, y afirma que le quiere mucho, pero amar es una palabra muy grande.
Creo que con ella tenemos esas conexiones especiales que sabemos que estamos pensando, giró su rostro y me miró a los ojos cuando preguntó...

- ¿Cómo sé cuando llegue a amar a alguien? Tú sabes cómo soy, no creo mucho en esas cosas y odio lo cursi... - La miré con la ceja alzada...

- Me preguntas como si mi vida amorosa fuera un ejemplo a seguir. – le contesté en forma sarcástica, ambas reímos.

- Respóndeme...a ti te gusta alguien, debes saber. – me dijo mientras me apuntaba con el dedo directo al rostro, como es típico me sonrojé hasta las orejas antes de contestarle.

- Eso no quiere decir que sepa cuando esté enamorada...y menos que sepa qué es realmente el amar a alguien, eso depende de cada persona.

- Pero dime qué piensas. – me pidió mirándome con expresión de cordero degollado...sonreí.

Seguimos caminando a paso lento...miré otra vez el cielo como si allí fuera a encontrar la respuesta a esa difícil interrogante...posé el dedo índice en mi mentón, entramos en otra tienda del centro, mirando los muñecos fue cuando curiosamente comencé a responderle...lo que más me sorprendió fue lo que dije...

- Supongo que...te das cuenta que lo amas, cuando no te imaginas estando con otra persona que no sea él, cuando te nace del alma decir esas dos palabras... esas dos simples palabras, “Te amo”, cuando tienes esa necesidad de ver a esa persona, una necesidad desgarradora que te carcome, esas ansias de estar a su lado aunque fuera para hablar del clima...y cuando le ves tu corazón se acelera a tal punto que llega a doler, y tu estómago es un mar de sensaciones, ¿qué sensaciones? Yo diría que se siente como miles de descargas eléctricas que no te dejan ni siquiera respirar...sabes cuándo lo amas porque aunque esa persona esté lejos de ti, siempre piensas en ella y te importe mucho más su felicidad que la tuya, sabes que le amas cuando esa persona con una simple sonrisa ilumine el mundo, aunque no sea gracias a ti...que su risa sea como una suave melodía...que sus brazos sean más seguros que el mejor de los refugios...y sabes que le amas cuando solo te imaginas con esa persona para siempre, cuando las cosas simples se convierten en el mejor de los regalos, cuando es la única persona que aparece dentro de tus sueños, que tratas de olvidarlo pero no puedes, porque incluso al cerrar los ojos le ves...y la peor parte es cuando quieres olvidarlo y el mundo conspira para que le recuerdes...bueno eso es si no te corresponde claro, en tu caso es distinto porque... - pero no terminé la idea, ella me estaba mirando boquiabierta. - ¿Qué?

- No pensé que fuera...así...además eso sigue pareciéndose a querer mucho.

Me encogí de hombros otra vez, lo que más me incomodó de la situación fue el hecho que di una respuesta tan larga para a esa palabra tan pequeña, quizás esté exagerando...quizás esté equivocada...quizás esté loca incluso...pero si, realmente creo que amar a alguien significa todo eso que le respondí y puede ser que mucho más...quizás mi respuesta fuera muy escueta, no lo sé...no soy muy experta en el “amor”...supongo.
Ni siquiera estoy segura de haber amado a alguien antes... pesar de que, hay una persona aquí dentro, en las profundidades de este “frío” corazón...que está desinteresado de estar con alguien más.

Seguimos caminando, y entramos a una tienda que tiene muchas repisas llenas de muñecos de peluche y felpa, me detuve ante unos osos que estaban dentro de una bolsa brillante, "¿qué te parece ese?" – le pregunté a mi amiga, quien volvió la vista hacia mí, sonrió y les miró detenidamente, le preguntó a la dependienta si tenía de otro color y compró uno café que tenía escrito en la patita “I Love You” con un corazón pequeño. Mientras pagaba, observé al oso y sonreí, luego lo metí dentro de su mochila en una posición para que no se aplastara en el taxi.
Salimos de la tienda y comenzamos a hablar de cosas triviales, entre esos temas, ella seguía sacándome en cara mi respuesta, como es obvio, me sonrojé mientras daba algunas excusas para que parara de incomodarme, la dejé en el paradero y me puse mis audífonos dispuesta para irme a casa.

Cuando pulsé el botón “Play”, no pude evitar reírme...ya que la canción que estaba en la lista de reproducción se llamaba “Love”...y creo que le acerté en la respuesta a mi amiga, por una parte por lo que decía la canción y...porque en una esquina, vi a una persona de pie hablando con un grupo de gente...y como dije, un músculo que pensé que estaba dormido, despertó con más fuerza que nunca...fue tanta la sorpresa, que incluso creí que me estaba dando taquicardia o algo parecido, porque sentía mis latidos tan potentes que me llegaban hasta la garganta.
Miles de preguntas aparecieron otra vez...y pensar que hace dos horas, las aguas de mi interior estaban en calma, todo puede cambiar por una simple pregunta y su respectiva respuesta... ¿no?

¿Tristeza?

A veces, verdaderamente nos cuesta expresar nuestros sentimientos más profundos, con los amigos...con la propia familia, temor...dolor,

tristeza, te gusta que todos te vean feliz. Nada de preguntas, nada se expresión. Llegas a pensar que tu corazón no siente. Ves a miles de personas a tu alrededor...solo unos pocos te comprenden, Tus amigos. Pero aún así te cuesta decir que realmente te duele el alma...o el corazón, solo orgullo, no quieres que piensen que eres débil. Un pensamiento estúpido, pero solo te quieres sentir libre, tratar de comprenderte, de ayudarte, a pesar de que sabes que tal vez no puedas solo. Quieres decir que realmente te ocultas bajo una capa de simple felicidad...porque siempre piensas en ser optimista, mirar más allá y que esas simples cosas del corazón no te afecten, no tomarles importancia... y seguir por un camino completamente diferente y hacerle caso a la mente...es lo más "razonable". Duele... a veces, si, duele el alma y tratas de repararla, hacerle caso omiso a los gritos desesperados de tu corazón, y solo escucharlos en tu propia privacidad, soledad...donde tu entiendes todo eso que sientes y poder darle una interpretación correcta. Pero...¿qué es realmente la tristeza? ¿El vacío del alma por la falta de algo? ¿Ese algo...es "alguien"? Si es así, no lo admites porque quieres pensar en otras cosas, igualmente necesitas llenar ese vacío...y notas que tu corazón que no siente...vuelve a latir intensamente con tan solo ver a ese "alguien" especial...a ese alguien que con tan solo respirar te hace pensar que todo puede ser diferente...que con una sonrisa puede hacer estallar todo tu mundo...ese alguien que es una razón para seguir adelante, buscar aquella mirada única entre tanta gente....la persona que con tan solo visualizarla en tu mente te hace sonreír ante la adversidad y sentir miles de cosas inexplicables...que el mundo se mueve...sentir que eres capaz de lograr hasta lo imposible con tan solo sentir el roce de su piel, un sutil contacto...dos palabras...y tal vez todo cambie. Pero ese mundo sin ese "alguien" ¿qué es? Eso es lo que te cuesta expresar...lo que no quieres admitir...tratando de pensar cosas absurdas, tratando de salir adelante... tratando de sonreír cada día...a veces sientes tantas cosas en un momento de soledad que ni siquiera sabes que estas escribiendo...o diciendo o pensando. Quisieras gritarle al mundo como te sientes a pesar de todo...pero no. Es algo que solo te concierne a ti, las palabras no son suficientes para vaciar tu mente y emociones...escribir se siente bien cuando esos pensamientos acosan tu mente...y cuando no dejas de visualizar en tu cabeza aquellos ojos color chocolate derretido...en ese cabello perfecto y mirada cálida... Sabes que debes dejar de pensar...pero, siempre hay algo que no te deja olvidar, que te obliga a recordar otra vez...todo un círculo vicioso. Huir no sirve..."un clavo quita otro clavo"...tonterías, eso no sirve de nada, solo para engañarse a si mismo y a la otra persona que te da su amor... Solo te queda...pensar que la vida es un camino complicado....y que no debes decaer...debes seguir luchando pero por TI...para tu salir adelante y para tu superarte...a pesar de todo lo que sientes a veces hasta es mejor dejarlo de lado cuando es demasiado...improbable. Porque NADA es imposible.

Mundos desconocidos detrás de Cada Puerta.

A pesar de que varias parejas felices se unen todos los días para formar sus familias y estar juntos hasta que la muerte nos separe, al poco tiempo esa felicidad del principio va muriendo, poco a poco y a veces convierte en un mundo de peleas, golpes...y por ende llanto...¿qué sentido tiene aquella unión? si los que sufren son las pequeñas criaturas nacidas en el seno de aquellas "familias". Tal vez cuando pequeños estamos ajenos a los problemas de nuestros padres...pero año tras año, sí, nos percatamos de que algo anda mal y que tal vez nuestra familia es diferente a la de nuestros amigos y cómo nos gustaría que por solo una vez nuestros padres sonrieran y se abrazaran, y nos dijeran que nos quieren, que somos importantes...que nos querían traer al mundo. En algunas familias, los hijos piden reglas, ser protegidos, ser amados...tener un padre presente y una madre que cumpla con su rol, unos padres amorosos, ¿acaso no se dan cuenta que nosotros somos los hijos y que necesitamos cariño? Nosotros no debemos cuidar a nuestros padres ¡Ellos DEBEN hacerlo! ¿No tienen sentido los votos que juraron cumplir ante Dios? ¿Acaso lo olvidaron? Son miles los mundos que hay detrás de cada puerta...mi familia, no me quejo de ella, me gusta como es, puedo dormir tranquila cada noche, pero como me gustaría que las familias de mis amigos fueran así...pacíficas. Quiero ponerme en el lugar de cada uno y entenderlos, por eso escribo esta pequeña nota...luego de aquel espacio en donde todos se abrieron y hablaron sobre sus mundos detrás de la puerta, comprendí muchas cosas...los dos lados de la moneda, de un mundo, mitad sumido en tinieblas, sufrimiento y desdicha, donde el negro es el único color visible, ni sus manos pueden mirar. El otro lado es un mundo lleno de colores, donde el mundo muestra toda su belleza...un mundo encerrado en una burbuja de felicidad y amor...pero...¿Por qué no hay un termino medio? ¿la empatía desaparece? No seas prejuicioso y toma en cuenta esta nota para el futuro.

Para Todas aquellas lindas personas que conocí este año y que seguiré hasta el próximo...a los valientes que hablaron de sus mundos sin miedo, a las personas que pasan por esta situación, a los que pretenden formar un hogar feliz, para los padres, para mis amigos y para todos los que usamos la empatía día a día. Los quiero y me encantaría conocerlos más a cada uno de ustedes.

Gracias por leer.

Personas...propósitos...historias.

Caminando por la fría calle en una tarde de otoño...te das cuenta que solo eres un pequeño grano de arena en una gran playa...que todas las personas que ves a tu alrededor tienen una historia...cada rostro, cada vestimenta, cada gesto, cada mínimo detalle, tiene su razón de ser. Pensar que en el instante en el cual lees o escribes, estudias o duermes, están pasando miles de acontecimientos importantes a distintas personas, a veces a tus conocidos, a tus amigos o simplemente a un desconocido...que puede estar en un recóndito lugar...o en una casa...o simplemente en la fría calle...miles de cosas pasan en un segundo...demasiadas que ni siquiera pueden aproximarse... Todos los días ves miles de rostros, que luego de unos segundos no recuerdas ninguno...o tal vez unos pocos... sin pensar que cada uno de ellos, tiene una historia diferente, unos son felices y tienen todo lo que desean, otros sin embargo, no quieren seguir en este mundo...por diferentes motivos, y aunque les den ayuda, no pueden recuperarse, y no pueden vivir en paz con ellos mismos y sienten que todos están en su contra y que nada sirve...no piensan que tal vez todo tiene una razón de ser...que están aquí por algo, que aún no se presenta, que llegará pronto, pero pierden la esperanza, sin entender que cuando aquella cosa llegue, la valorarán más que cualquier cosa...solo deben esperar, porque al quitarse la vida, perderán la oportunidad de disfrutarla más adelante...por eso ellos deben perseverar. Otras personas, piensan que tal vez encontraron el amor de su vida...porque aquella persona es "perfecta", pero a fin de cuentas, se percatan de que no era así, que no pueden amarlas completamente, aunque esa persona lo de todo, porque para el/a TÚ eres el amor de su vida...entonces es completamente complicado...y decides irte, para no volver, buscar otro camino, ellos deben irse, y dejar que aquella otra persona, encuentre alguien que de verdad lo ame, mientras ellas siguen esperando a su otra mitad...su verdadera mitad. En el mundo hay demasiadas historias, y todas tienen algo que enseñarte, presta atención y no seas soberbio...porque no te llevará a ninguna parte, solo sigue los consejos buenos, y también a lo que diga tu corazón...aprende a escuchar y no a juzgar. Cada día, cada hora, cada segundo que pasa, es valioso, y debes de pensar que eres afortunado de vivir, de pertenecer a este mundo, porque todos estamos aquí por algo, aunque no sepas el motivo de tu existencia, debes estar tranquilo porque pronto lo encontrarás, y te sentirás completo, pero hasta que ese momento llegue, no debes desesperarte, solo deja que las cosas lleguen solas para ti...sigue las señales.

Objetivos...sentimientos...caminos

A veces cuando tienes algo por qué luchar, tu vida tiene sentido y sabes hacia donde te diriges...pero, ¿qué sucede cuando te das cuenta que tu vida tiene más de un sentido? ¿y si ese sentido es una persona? Tal vez hasta ya no seas tú mismo y sientas que pierdes el rumbo, que tu vida da un giro en 360°...que luchas hasta el final por dos objetivos paralelos y completamente distintos el uno del otro.

A veces tienes que decidirte por uno de estos objetivos y te confundes...sobre todo cuando uno de los dos no da resultado y sientes que el mundo está en tu contra a pesar que tomas en cuenta todas las señales mandadas por el universo...a pesar de tu lucha día tras día y todo te salga al revés...a pesar que duela internamente y lo ocultes con una sonrisa despreocupada...a pesar de todo sigues luchando...

Quieres que todo termine pronto con una respuesta de aquella persona que te arrebata el sueño...para así seguir por otro camino, quieres terminar con toda esta absurda situación lo más pronto posible y sabes que te importa más que cualquier cosa, aunque te empeñas en encerrarte en tu mundo interno y seguir sonriendo para que nadie note lo que de verdad estás sintiendo...pero prefieres que te vean sonreír a que te vean llorar...

Pero tranquilo...la vida sigue su curso...el mundo sigue girando, y siempre se presentan nuevos objetivos...que debes cumplir, y seguir por nuevos caminos.